Por Roberto Jiménez – Director Axpe Consulting-

Año tras año los medios de comunicación publican estudios con los puestos de trabajo más demandados. En el ranking de estos puestos todos los años aparecen descripciones relacionadas con tecnología; estos nombres van evolucionando con el paso del tiempo: administrador AS400, consultor SAP FICO, DBA Oracle, desarrollador Java, desarrollador ATG, arquitecto Salesforce Marketing Cloud, Data Engineer, Producto Owner, Data Scientist, IoT Specialist, etc.

 

La tecnología se ha convertido en un pilar de nuestra sociedad y de nuestro tejido empresarial, permitiendo el lanzamiento de nuevos modelos de negocio o la optimización de los actuales cuando se hace un buen uso de ella o resultando una barrera insalvable para lo nuevo cuando las organizaciones no se preparan de la forma adecuada.

 

La aplicación de la tecnología está provocando la transformación de las necesidades laborales de la sociedad, transformando puestos de trabajo con funciones manuales, administrativas u operativas por otros, por ejemplo, de diseño, programación, configuración o mantenimiento de sistemas de información:

  • los equipos de backoffice (o los BPOs que los tendieron a sustituir) dejan lugar a la aplicación de RPA o algoritmos de IA.
  • los técnicos de soporte de campo pueden ser menos especializados gracias a la aplicación de Realidad Aumentada.
  • las sucursales y tiendas físicas cambian de número y función por la irrupción de las plataformas de comercio electrónico y las aplicaciones móviles
  • y así un largo listado de transformaciones

 

 

En España, y también en la Europa Occidental contamos con un déficit importante de estudiantes pertenecientes al área STEM (en inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics); siendo en algunos países como Alemania el déficit todavía mayor. Estos estudiantes constituyen el vivero principal para cubrir los puestos de trabajo relacionados con esas transformaciones.

 

En España tenemos la suerte de contar con una sociedad abierta, con un talento natural para la creatividad, con un orden social consolidado y que cuenta con unos servicios públicos, entre los que se encuentra la educación, punteros a nivel mundial. Es responsabilidad de la sociedad completa: las instituciones públicas centrales, los centros educativos, los medios de comunicación, las familias, etc. incentivar a que nuestros adolescentes orienten sus miras en mayor medida hacia las áreas de conocimiento STEM, camino que a priori parece más empinado y tortuoso, pero que será la principal opción para que nuestros adolescentes de hoy sean el día de mañana profesionales valorados, con un trabajo de calidad y que nuestra economía sea exportadora de ideas y soluciones.

 

Los empleos más demandados del mañana seguro tendrán unas siglas diferentes de las de hoy, y responderán a títulos que a día de hoy todavía no tenemos capacidad de predecir, pero también es seguro que seguirán ligados a la tecnología y a la implementación de sistemas de información.

 

El reto es la orientación del talento.